Cuando estaba terminando la carrera empecé a leer como algunas consultoras especializadas en liderazgo y motivación estaban utilizando los valores del deporte-deportista en sus programas formativos de directivos. En este sentido, se han ido publicado multitud de libros en los que se ponía como ejemplo para la empresa, e incluso para la propia vida diaria, la gestión de equipos profesionales deportivos, la superación de los deportistas en el camino hacía el éxito o el liderazgo de jugadores y entrenadores, y se han ido utilizando a deportistas en jornadas y ponencias empresariales donde trasladan los valores del deporte a la empresa.
En esta ocasión, he leído de un tirón el libro de Joaquín Maroto «El Método del Bosque», que nos acerca de una manera amena y entretenida a las reflexiones del seleccionador, vigente campeón del mundo, y que nos pueden ser útiles para nuestra labor diaria tanto en el ámbito personal como profesional. Además, se ha empleado un formato muy curioso ya que en el libro también se introducen las enseñanzas del Conde Lucanor y Patronio, del libro escrito por el infante Don Juan Manuel en el siglo XIV, aplicada a las ideas de cada capítulo.
Personalmente siento gran admiración por Vicente Del Bosque, tanto por su perfil profesional como por el personal. Como bien señala Alex Rovira en el prólogo, toda victoria exterior no es más que el síntoma de una victoria interior, y en el caso de Vicente Del Bosque este libro nos lo confirma.
Tras leer este libro me reafirmo si cabe más en el perfil que, a mi entender, debe tener un gestor de personas y de equipos. A continuación, expongo esos valores y competencias que considero básicos con ejemplos extraídos del libro:
1-Visión: «un entrenador tiene frente a sí dos tareas fundamentales: saber cuál va a ser su estrategia deportiva y el planteamiento de un estilo de dirección»
2-Humildad: tras ganar el Mundial a los que le felicitaron Vicente Del Bosque les respondió «Yo sólo pasaba por allí»
3-Convencer, mejor que imponer: «lo que se impone por decreto dura menos que lo que cala por convencimiento. Todo se aprende, pero se aprende mejor, más rápido y más en profundidad por el ejemplo y las buenas maneras que por la imposición y la suficiencia. Creo que es mucho más rentable cautivar, conquistar que atemorizar»
4-Escucha activa: «antes de de tomar una decisión hay que escuchar a todos, respetar a todos y evaluar sus consecuencias»
5-Cometer errores: » si los aciertos refuerzan la autoestima y otorgan seguridad, los errores, al ser admitidos y evaluados, alimentan nuestra base de datos y evitan volver a cometerlos, con lo que aumenta nuestra posibilidad de acertar»
6-Ser Positivo: «pensamiento positivo y optimismo son factores que influyen favorablemente en el resultado de las decisiones»
7-Ser ejemplo: «el entrenador tiene la obligación de ser una persona ejemplar, su poder, depende de su ejemplo por tanto debe ser una persona moralmente integra. Esa integridad generará confianza en los jugadores. Hay que predicar con el ejemplo más que con las palabras»
8-Delegar: «años atrás el entrenador lo hacía todo, actualmente tiene un equipo de especialistas, por tanto comparte responsabilidades: delega en otros»
9- Libertad: «hay que dar espacio, tiempo y libertad a las personas para que se desarrollen y se sientan cómodas, también hay que hacer cumplir una serie de normas para que la libertad no degenere en anarquía»
10-Equidad: «si eres justo, todo es más fácil, también ante el error. No es lo mismo equivocarse con razón con sin ella. Tomar decisiones implica aciertos y errores pero no tiene por qué implicar además injusticias manifiestas»