En la última entrada de su blog, titulada «Dedícate a aquello que sabes hacer mejor» , Francisco Alcaide señala que, desde su punto de vista, muy poca gente desempeña una actividad en la que se fusionan talento y actividad profesional y entre los motivos que señala apunta 3 ideas. Una de ellas, a la que me quiero referir en concreto, es que hay profesiones más glamourosas, que están más reconocidas o mejor vistas, y que, como literalmente señala Francisco, «al final uno acaba cediendo a la necesidad de aprobación de los demás y opta por aquel camino que recauda más aplauso social. Cuando la moda es ser coach, allí van muchos…» . Y con esta última frase ya me saltaron todas las alarmas.
Hace tiempo que vengo escribiendo sobre la necesidad de cuidar el coaching como una herramienta poderosa pero que había que intentar alejar de la palabra moda. Estoy totalmente de acuerdo con Francisco Alcaide en que hay gente que se está formando porque el coaching está pegando muy fuerte tanto en las empresas como en el deporte pero creo también que esta ola viene precedida de una onda mediatice que engloba a personajes conocidos. Y es que esta lectura del blog de Francisco venía precedida de otra lectura y comentarios radiofónicos donde a Manuel Díaz «El Cordobés» (afamado torero) y a los cantantes Melendi y Bisbal, les llamaban coach porque iban a participar en dos realitys en las que supuestamente iban a realizar funciones de coach. Concretamente a Manuel Díaz le preguntaban en la entrevista cómo había sido el cambiar el traje de luces por el de coach.
Desconozco si estas personas se han formado como «coach» pero todo esto me ha generado preocupación ya que el coaching puede verse arrastrado por un cierto descrédito, de que gente que pudiera estar interesada en hacer un proceso de coaching se aleje porque se está trivializando. Estoy muy de acuerdo con Francisco Alcaide, no creo que debamos lanzar el mensaje de que las personas se deban formar como coach, o se hagan pasar como coach, por el mero hecho de ser algo cool. Hagamos que el coaching esté de moda por su utilidad, no hagamos que sea solamente un concepto de moda.
Por cierto, el resto de la entrada del blog merece muchísimo la pena.
Deja un comentario