Miki Oca formó parte de aquella mítica selección de waterpolo formada por Manel Estiarte (ahora mano derecha de Guardiola) Jesús Rollán (el malogrado portero que se suicido tras no superar su adicción a las drogas), Dani Ballart o Pedro García (conocido ahora por su labor de coach de superación en el programa «Hermano Mayor»), que ganó la medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y la de Oro en los de Atlanta 96, además de ser Campeones del Mundo en Perth 98.
Tras su retirada, Miki Oca se embarcó en algunas historias televisivas pero donde ha vuelto a sonar con fuerza es en el mundo del waterpolo como entrenador de la selección española femenina de waterpolo que el viernes pasado se proclamó Campeona del Mundo, tras ya haber avisado de su potencial en loa Juegos Olímpicos de Londres 2012 con la medalla de plata. Miki Oca ha dirigido al equipo de «las guerreras» con mensajes de superación y optimismo en momentos tan críticos como el de las semifinales contra Hungría
Lo que de verdad creo, por lo que he venido siguiendo las declaraciones del seleccionador y de sus jugadoras, es que Miki Oca encarna perfectamente la figura del líder-coach. Un líder que parte desde la humildad «Nada de ir de sobrados. Hay que ir con humildad» sabiendo que no hay líder sin liderados «¿Mi mérito? Las que juegan son ellas», apoyándose en la pasión por lo que hace «He vivido momentos inolvidables en mi carrera, pero me quedaría con lo que estoy viviendo ahora con estas chicas» y con un método muy de Coaching «Expresamos objetivos y analizamos obstáculos ¿qué podemos hacer bien y cuáles son nuestros puntos débiles»
Mediante este liderazgo este equipo ha conseguido algo tan importante como creer para ver y no esperar a ver para creer como les pasa a tantos deportistas y equipos.
Gracias a Miki Oca por el ejemplo de liderazgo y gracias a las guerreras por su ejemplo de talento, trabajo y constancia. ¡Felicidades!
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