Ya sois unos cuantos lectores del blog los que me habéis trasladado que llevaba bastante tiempo sin escribir, así que en primer lugar agradeceros mucho vuestros comentarios y el compromiso de intentar recuperar la periodicidad en la escritura que yo también la echo de menos.
Retomo la escritura del blog compartiendo una lección sobre liderazgo recogida en el libro «Once anillos» (Phil Jackson / Hugh Delehanty) que narra la carrera del, probablemente, mejor entrenador (y gestor de egos) de baloncesto de todos los tiempos. A continuación resumo (en algunos me permito aportar algo) los 11 principios básicos del liderazgo pleno que Phil Jackson ha desarrollado a lo largo de su carrera como entrenador (y jugador):
1- Lidera de dentro a fuera: «aunque al principio me preocupaba que mis jugadores considerasen que mis heterodoxas posturas eran un tanto disparatadas, con el transcurso del tiempo comprobé que, cuanto más hablaba desde el corazón, más me escuchaban y más se beneficiaban de mis ideas» Creo que este es el ejemplo claro de que el «líder auténtico» llega más lejos que el «líder interesado», el que cambia de humor y de parecer, que no transmite a su equipo unos valores claros y que además no acompaña su liderazgo con el ejemplo.
2- Deja el ego en el banquillo: «descubrí que, cuanto más intentaba ejercer el poder directamente, menos poderoso era. Aprendí a suavizar mi ego y a distribuir el poder lo más extensamente que pude sin renunciar a mi autoridad en última instancia. Por paradójico que parezca, ese enfoque fortaleció mi efectividad porque me liberó y me permitió centrarme en mi labor como cuidador de la visión de equipo» Diferencia entre el poder y la autoridad. El poder te lo da el cargo, la autoridad la consigue la persona que gestiona el cargo.
3- Deja que cada jugador descubra su propio destino: «algo que he aprendido como entrenador es que no puedes imponer tu voluntad a los demás. Si quieres que se comporten de otra manera, tienes que servirles de fuente inspiración para que cambien por sí mismo…Siempre me ha preocupado que los jugadores piensen por sí mismos a fin de que sean capaces de tomar decisiones difíciles» No hay mejor definición para el liderazgo a través del coaching: servir de inspiración, que cambien por sí mismo, piensen por sí mismo, tomar decisiones…
4- El camino a la libertad es un excelente sistema: Phil Jackson utilizó en su juego un sistema llamado «triángulo ofensivo»en el que el elemento más positivo según el propio Phil «radica en que estimula automáticamente la creatividad y la labor de equipo, con lo cual libera a los jugadores de tener que memorizar decenas de jugadas preestablecidas…dota de poder a los jugadores, pues ofrece a cada uno el desempeño de una función decisiva, así como un alto nivel ce creatividad en el marco de una estructura clara y definida» En este principio se insiste en la autonomía, la creatividad y la responsabilidad del jugador dentro de una estructura clara y definida. Los jugadores gozan de libertad pero también de obligaciones. Caricaturizando la situación, hoy en día nos encontramos con el líder que no delega, que no cede, y con el jugador (trabajador) que solo acepta derechos y no obligaciones.
5- Sacraliza lo mundano: Phil Jackson incorporó rituales a los entrenamientos para que los jugadores estuvieran mas concentrados. Creo que este es el principio más complicado de explicar y extrapolar a los equipos / organizaciones.
6- Una respiración = una mente: tanto en Chicago como en Los Ángeles, con el propósito de calmar a los jugadores del entorno mediático utilizo la herramienta de la «meditación plena». Pero no solo eso, Phil también trato de darles libertad dentro de una estructura «Si impones demasiadas restricciones, los jugadores dedican una extraordinaria cantidad de tiempo en tratar de escapar del sistema. Como todos los seres humanos, necesitan cierto grado de estructuración en sus vidas, pero también suficiente amplitud como para expresarse creativamente» Reglas y orden sí, libertad creativa también.
7- La clave del éxito radica en la compasión: «he comprobado que unos comentarios amables y considerados pueden ejercer un intenso efecto transformador…Considero imprescindible que los atletas aprendan a abrir sus corazones para que puedan colaborar entre sí de manera significativa. En 1995 cuando Jordan regresó solo cuando en un entrenamiento se peleó con Steve Kerr se dio cuenta que necesitaba conocer mejor a sus compañeros. Ese despertar contribuyó a que Michael se desplegara como un líder compasivo.» En demasiadas ocasiones consideramos que la compasión, la amabilidad, etc. son signos de debilidad cuando justamente son síntomas de fortaleza.
8- Fíjate en el espíritu más que en el marcador: Phil Jackson habla en este principio de la fuerza que un equipo alcanza cuando cada uno de sus integrantes renuncia al interés personal a cambio del bien colectivo.
9- A veces hay que sacar el garrote: este es, quizás, el principio más controvertido. Phil comenta que con unos de los jugadores con el que fue severo fue Luke Walton de los Lakers al que un día le dijo » sé que piensas que algún día serás entrenador. Considero que es una buena idea, pero entrenar no solo es diversión y partidos. Por muy simpático que seas, a veces tienes que convertirte en un cabrón. No puedes ser entrenador si quieres caer siempre bien» Esta es la parte que más equilibrio requiere con el riesgo de que algunos líderes se sienten «cabrones» y además lo gozan. Cuando ser un «cabrón» es una constante, se convierte en un problema.
10- Ante la duda, no hagas nada: «en algunas ocasiones la mejor solución consiste en no hacer nada.» Phil cita un estudio publicado en la revista Science en el que extrajeron la conclusión de que el inconsciente resuelve de forma excelente problemas complejos cuando la conciencia está ocupada con otra cuestión o cuando no se le exige nada. Seguro que muchos de nosotros hemos estado enfrascados intentando solucionar un problema y cuando nos hemos ido a correr o al cine «plin» se encendió la bombilla.
11- Olvídate del anillo: «obsesionarse con ganar resulta contraproducente, sobre todo si te lleva a dejar de controlar las emociones. Es más: obsesionarse con ganar es el juego de los perdedores; lo máximo que podemos esperar es la creación de las mejores condiciones posibles para el triunfo y atenernos al resultado.» Síntesis de lo que hemos venido comentando en el blog sobre trabajo vs resultado. Centrados en el trabajo no nos obsesionamos con el resultado. Si trabajas en tu máximo potencial el resultado estará más cerca de producirse y desde luego lo que obtendrás, sin lugar a duda, es tu victoria interior.
Phil Jackson es un manual abierto para muchos jefes anquilosados en el antiguo sistema del ordeno y mando, en el sistema del control absoluto y del ego desmedido. Esto no quiere decir que no tengan que existir reglas comunes de buen comportamiento, estamos hablando de un sistema en el que cada uno es responsable de sus actos dentro de una organización, que tienen libertad para equivocarse y un gran margen de creatividad . El libro confirma, según mi opinión, a Phil Jackson como el paradigma del «líder-coach».
Excelente
Muchas gracias por tu comentario y por seguir el blog Donovan!! El libro completo es muy recomendable.
Un abrazo!
Muchas gracias