Zinedine Zidane ha sido uno de los mejores futbolistas que he visto jugar. Por elegancia, por belleza y plasticidad, por inteligencia, despliegue, por presencia, verle jugar era puro arte. De aquella época como jugador, muchos de los que fueron sus compañeros han declarado que no lo hubieran visto nunca como entrenador. Sin embargo, hace ya unos cuantos años que ejerce como entrenador y con éxitos muy sonados como ganar 3 Champios League seguidas con el Real Madrid, algo que en el futbol moderno era prácticamente impensable para ningún club europeo.

Si nos remontamos a sus inicios como entrenador, comenzó en los banquillos como segundo entrenador de Carlo Ancelotti, lo que parecía una sabía decisión sentándose al lado de uno de los mejores entrenadores europeos que ha pasado por todas las grandes ligas. Como entrenador principal arranca entrenando al Real Madrid B, equipo al que yo pude seguir ya que jugaba en el Grupo de Segunda B en el que estaban los equipos vascos. En aquel momento, y viendo al equipo que dirgía en directo,  tuve gran escepticismo en que Zidane no fuera otro gran jugador que había accedido al cargo por su historia y que pasaría sin pena ni gloria por los banquillos. Más si cabe cuando da el salto al primer equipo en enero de 2016 y cuando con el Real Madrid B no había conseguido ni si quiera entrar en un play off de ascenso.  En toda esta etapa como entrenador del primero equipo se ha hablado de la denominada «flor de Zidane» para referirse a su supuesta buena suerte, y yo reconozco que en algún momento he creído en ella.

Hoy hablamos de un técnico que ha disputado 9 finales y ha ganado las 9, pero sobre todo ha conseguido resucitar en dos ocasiones una plantilla repleta de egos. Tantos éxitos no me parecían una casualidad, y tras su regreso la pasada temporada, me interesé por analizar, leer y escuchar acerca de la forma en la que lidera Zidane sus equipos. De este analisis sobre su liderazgo destacaría las siguientes características:

Pasión: aunque pueda sonar como una antítesis, el liderazgo de Zidane se definiría muy bien en esa «pasión tranquila» que ha dado título a esta entrada. Una persona a quien le apasiona lo que hace, pero que lo vive desde la tranquilidad, desde la calma. Por comparar, no es un Klopp o un Guardiola en cuanto a vehemencia. La pasión es una de las bases fundamentales de un gran liderazgo y Zidane la tiene.

Trabajo y aprendizaje continuo: he conocido de primera mano que, como los grandes liderazgos futbolisticos, Zidane es un trabajador incansable. Aunque se suele hablar que no tiene la destreza de otros grandes entrenadores a la hora de realizar movimientos tácticos, tiene muy bien trabajado lo que quiere. La clave probablemente es que se da menos importancia que la que realmente tiene. Además ha sido una persona que ha bebido de muchas fuentes.  Hay una historia que habla de su forma de aprender: cuando en el Real Madrid B no le estaban saliendo las cosas, recurrió a su maestro Guy Lacombe para pedirle ayuda. Un líder es consciente que hay gente que puede saber más que él de determinados temas, y tiende a rodearse de personas a quien escuchar y de quien aprender.

Personalidad y visión: los compañeros que compartieron vestuario con Zidane, decían que era una persona extremadamente tímida y que solamente hablaba cuando tenía algo importante que decir. En su paso a ser entrenador, esa era un prueba de fuego ya que la comunicación y la personalidad con los jugadores de alto rendimiento es vital. Sin embargo la personalidad es uno de los fuertes de Zidane. No una personalidad de hablar, sino una personalidad de transmitir. Por otro lado también una personalidad que marca un camino ya que, aunque ha tenido grandes entrenadores a su alrededor, él sigue su propio camino, con sus ideas. Aprende, pero con su estilo, desde su visión, algo muy ligado a los lideres: escuchan, pero deciden por dónde ir.

Gestión del equipo:  a Zidane lo definen como una persona muy cercana al jugador. En el Real Madrid ha demostrado ser una persona que cree en su equipo a pesar de las opiniones externas. Ha defendido a sus jugadores y no ha querido traspasarles cuando ha tenido ocasión y con muchas voces en contra de su decisión. Se ha solido decir que Zidane muere con sus jugadores. Esto hace que tenga practicamente al equipo entero enchufado (siempre hay alguna excepción) Cuenta con la mayoría de ellos y todos pueden tener su oportunidad. Hay un ejemplo muy ilustrativo: Isco la temporada pasada era un jugador defenestrado, nadie creía ya en él. Zidane lo ha recuperado totalmente.

Comunicación: siempre se ha dicho que no se siente cómodo con la prensa. Es cierto que no tiene una dialecivca muy fluida en castellano, pero Zidane controla el espacio. Su impronta ya marca un territorio y trabaja mucho con la tranquilidad y la sonrisa. Como todos nosotros tiene días mejores y peores, sin embargo se le reconoce saber tratar a ese entorno que tanto peso tiene en estos grandes clubes. La comunicación no-verbal en muchas ocasiones supera a lo que decimos y Zidane es un claro ejemplo.

Humildad: la humildad es una de las características más estimadas en un líder y, a su vez, una de las que primero se evaporan en lideres de éxito, y más en ámbitos tan mediatos como el futbol. Sin embargo, y después de haberlo ganado todo en el mundo del futbol, personas como Luis Fernandez (ex-entrenador del Athletic) o Didier Deschamps, actual seleccionados de Francia, lo describen como una persona humilde, a quien caracteriza su sencillez.

Valores: además del valor de la humildad, una valor predomina en Zidane: la educación. Valores que los ha trabajado en casa y los ha expandido en su trabajo. No tenemos unos valores en casa y otro en el trabajo. Si de verdad son nuestros esos valores, seremos coherente con ellos. Zidane lo sabe y lo predica.

Estas características son propias del Liderazgo Zidane, y son características de aplicación a cualquier ámbito de liderazgo, no solamente al deportivo. Lo líderes de empresa que pongan en práctica estas características, marcarán diferencias.

Por cerrar esta entrada, en febrero nos espera un colosal duelo de Liderazgos: Liderazgo Guardiola vs Liderazgo Zidane.

 

Foto: Diario As.