El pasado 19 de febrero, organizado por el Foro de Emprendedores de ADEGI, celebramos en la sidrería Txirrita de Donostia el encuentro de networking #AupaGu. Este evento, un networking a la guipuzcoana como gusta de llamar a su dinamizador Josean Rodríguez  y a quien he tomado prestado el titulo del post, consiste en sentarnos en 3 mesas con 3 invitados especiales y. comida y algo de bebida mediante, generar conversaciones de interés junto a ellos. En esta edición, los invitados fueron Jon Uriarte, cofundador de All Iron Ventures y TicketBis adquirida en su momento por eBay; Pello Guibelaldefundador de la empresa familiar Hine Group;  y Aritz Aranburu, atleta pro-surfer y, hasta ahora, único surfista español, y de los pocos europeos, que ha competido en la máxima categoría del surf mundial WCT junto a las potencias hawaianas, norteamericanas, brasileñas y australianas.

Cada mesa de invitados dispone de un anfitrión y yo tuve el privilegio de serlo en la mesa de Aritz Aranburu, quien estuvo acompañado de Ane Cano la Gerente de Shelter Surf. Aritz nos hablo de su carrera como surfista profesional unida a su parte de emprendedor con negocios como la escuela de surf Shelter Surf Eskola, la hostelería con una propuesta diferente en Shelter Surf Bar, proyectos varios de consultoría como, entre otros, la organización de eventos de surf o acompañamiento a complejos hoteleros. Además, nos habló de un proyecto precioso llamado Kind Surf en el que se usa el surf como terapia para niños en situaciones desfavorecidas, con la idea además de extender la terapia del surf a otro tipo de ámbitos.  Aritz, es uno de esos deportistas que desprenden una inteligencia natural y una agilidad mental que tienen algunos deportistas de alto rendimiento, unido a un discurso muy puro. Esa inteligencia y agilidad mental le está llevando a anticiparse al propio proceso natural de su paso de deportista profesional a su nueva vida post-deporte.

En la parte final del evento había que hacer al resto de mesas un resumen de las ideas mas destacables que habían salido en nuestra mesa. Como anfitrión de la mesa de Aritz recogí las siguientes claves de la conversación:

  • Contextos familiares: Aritz nos contó como con 15 años viajaba sólo a Hawái, y como agradecía a sus padres el haber confiado en él y no haberle cortado las alas de poder descubrir el mundo de esta manera. Probablemente lo fácil hubiera sido decir que no a un proyecto como el que le planteaba Quiksilver, un proyecto en un mundo totalmente desconocido para sus padres y sin los medios de conocimiento y comunicación que tenemos hoy en día. En este sentido destacamos en la mesa la importancia de que nuestros contextos familiares sean potenciadores de nuestros talentos, y no como muchas veces pasa, con toda la buena voluntad, nos trasmitan sus miedos y pensamientos limitantes.
  • Foco en tus objetivos y no dejarte llevar por el entorno: un niño de Zarautz con un sueño de llegar a surfear con los mejores surfistas del mundo era una meta en la que nadie, excepto Aritz y Gallo (su por entonces entrenador) creían. Como comentaba Aritz, Gallo de una manera pública y Aritz de una manera más reservada, y probablemente más inconsciente, tenían el foco puesto en poder pelear por llegar a esa meta. De los 6 niños que empezaron entrenando con Aritz, solamente el siguió con los entrenamientos de Gallo. Con mucho trabajo, siendo constante y dejando a un lado todos esos condicionantes externos y limitantes, consiguieron callar todas aquellas bocas que no creían en el sueño de ese niño. El deporte tiene una fortaleza que es ese foco en el resultado, la constancia, de la gestión de la frustración..y cuando estos deportistas llegan a las empresas o crean sus empresas tienen un valor añadido que las personas de empresa no han entrenado. Un deportista entrena 6 días y compite uno o dos, una persona de empresa compite todos los días laborales, pero entrena muy poco.
  • Auto-confianza: nos contaba Aritz como, cuando se fijaba en todos los grandes surfistas que tenía alrededor en el CT, veía que cada uno era diferente del otro, cada uno con sus fortalezas y sus debilidades y rarezas. Sin embargo, veía una cosa en común en todos ellos: la auto-confianza. Sabían que aunque se tropezasen con un obstáculo, aunque tuvieran una mala manga o un mal campeonato, serían capaces de seguir confiando en ellos y volver a ponerse delante de la ola y afrontar nuevos retos. Aritz ha impulsado proyectos como un bar con un concepto diferente que sin auto-confianza nadie lo hubiera cogido. Ese valor aprendido en el deporte le ha ayudado a afrontar otros retos empresariales.
  • Vivir de verdad lo que sientes: en demasiadas ocasiones nos centramos en lo que no nos gusta, en la queja. Cuando hablamos de surf se nos va la visión a la playa, el calor, las chicas o los chicos bronceados…y nos olvidamos de los días de frío, lluvia, olas grandes, golpes…eso también es el surf. Aritz nos decía que estando enfermo le viene bien surfear, en malos momentos o en buenos quiere surfear. Le costaba expresar con palabras lo que siente al vivir el surf como lo vive. Intentemos llevar cada uno de nosotros a nuestro ámbito esta filosofía de vida.
  • Autenticidad / Valores:  hablando de la importancia que se le va dando en las empresas a los valores y la responsabilidad social, y más cuando a la imagen que se transmite adquiere más importancia, comentamos lo sustancial de que esos valores y las acciones que se hagan dentro de las empresas tengan autenticidad. Aritz suele comentar que las empresas relacionados con el surf han sido creadas por gente del mundo del surf que, a su vez, transmiten esos valores internamente en la empresa. Nos contaba la anécdota de que él podía opinar sobre campañas de marketing de Quiksilver porque la autenticidad de conocer el mundo del surf daba un valor que se tenia en cuenta en los valores de la empresa. Eso son acciones concretar de demostrar la autenticidad y los valores que se predican. Cuando una empresa no es auténtica en sus valores, termina, tarde o temprano, quitándose la careta, de la misma manera que cualquier persona que intenta vender una imagen que no es auténtica termina por enseñar su verdadera imagen. Si no hay autenticidad, al final se descubrirá la verdad de lo que hay detrás.

Además de todos estos aprendizajes, una vez mas me llevé en la mochila las sinergias que se pueden crear entre el mundo de la empresa y el mundo del deporte de alto rendimiento. Cómo las empresas pueden aprender del deporte y cómo el deporte puede mejorar aprendiendo del mundo empresarial. Con personas tan inquietas, activas y creativas como Aritz, seguiremos aprendiendo por el camino.