Esta semana han sido noticia una declaraciones de Cristiano Ronaldo en las que señalaba que la gente le tiene envidia porque es guapo, rico y gran jugador. Estas palabras me han hecho reflexionar sobre la mitificación, no solamente de las personas famosas, si no los jefes, de personas de nuestro entorno que han tendido éxito. Yo quiero animar a las personas a romper barreras, a tocar las puertas que tengamos delante porque al otro lado «solamente» encontraremos a otras personas.
Quería compartir algunas anécdotas que me han ido pasando en mi vida en este sentido. La primera sucedió cuando estaba cursando el segundo curso de la carrera de derecho, y ante mi pasión por el deporte decidí preguntar por la profesión de representante deportivo. Llamé a la Empresa de Miguel Santos, empresa de representación deportiva muy conocida en esta ciudad. Tras varias llamadas, conseguí concertar una reunión con Iñaki Ibañez (actualmente representante de, entre otros, Xabi Alonso) quien muy amablemente me recibió y me despidió con una frase lapidaria «para ser representante deportivo es más útil ser un ex jugador profesional que estudiar derecho» Y así me marché, con la ilusiones de un chaval de 20 años por lo suelos. Craso error por mi parte, desistí antes de tiempo. No luché a pesar de esas palabras. Segunda situación: en el Master de RRHH que cursé, había que realizar unas prácticas al finalizar el curso. En principio, la propia organización del Master te conseguía las prácticas en empresas pero en aquellos tiempos empezaba a sonar la empresa Makeateam, fundada por Jorge Valdano, y que estaba trabajando en trasladar los valores del deporte a la empresa, por lo que les mandé un correo presentándome y plateando la disponibilidad de hacer las prácticas con ellos. Tras una entrevista en Madrid, me confirmaron que había un proyecto en el que podría participar y hacer las prácticas. Aunque finalmente este proyecto se vino abajo y no pude realizar las prácticas en Makeateam, me sentí feliz de los pasos que había dado. Había tocado puertas que se habían abierto. El tercer caso me pasó cuando estaba terminando las prácticas del Master y oí hablar de Juanjo Lorenzo, por entonces Director Deportivo de Osasuna. Le envié un correo planteándole una colaboración en el ámbito de la formación empresarial y el deporte. Juanjo Lorenzo me respondió muy amablemente a pesar de no aceptar mi propuesta. La última anécdota me ha sucedida recientemente. Para las entrevistas del blog me puse en contacto con una persona muy relevante en el ámbito del liderazgo y del coaching para plantearle ser el experto entrevistado. En esta ocasión, no hubo respuesta al planteamiento, ni si, ni no. Es curioso que una persona que predica tantas cosas, luego no de ejemplo. No importa, lo intenté, toqué su puerta.
Con todo esto quiero animaros a tocar puertas que en principio parecen cerradas porque al otro lado se encuentran personas que parecen inaccesibles. Bien sea porque queréis trabajar en una empresa o con una persona que admiráis; tocad la puerta, llamad con respeto pero con firmeza. Solamente son personas. Son como tú y yo.
Hola Gorka!
Te ha salido un post redondo por alinear una idea positiva de acción ( a priori percibida como difícil ) con tu experiencia vital.
Muy revelador lo que te acaba de pasar con el "gurú" del liderazgo. Cuanta falta de coherencia vemos/sufrimos todos los días ( y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra…)
Por lo demás, a seguir alimentándonos de mucho "colacao mental" para seguir tocando con decisión puertas con proyectos y objetivos ilusionantes tras ellas…
Un abrazo
Me ha encantado este post. Bravo!
Gracias Maite y Kotxean por vuestros comentarios!! es un placer teneros ahí ,siguiendo el blog.
Es curioso, hay veces que trabajas muchísimo en una entrada pensando que va a encantar y llego no lo es tanto, y, sin embargo, otras entradas como esta te salen del tirón y tienen una gran acogida.
De verdad, muchas gracias.