El pasado lunes 18 de julio nació Paula, mi primera hija. Una vez pasados unos pocos días y con las emociones más calmadas, llegan las primeras reflexiones sobre esta aventura que comenzamos en equipo y que Paula tendrá que liderar.
Estos días, ante un hecho tan trascendental, he venido recordando el camino que yo he recorrido hasta hoy: mis vivencias familiares, el primer contacto con cada uno de los amigos que hoy todavía mantengo, las historietas del corazón y la goma azul que me lanzó mi mujer, los angustiosos y placenteros momentos académicos, los trabajos por lo que he pasado, etc. Todo ello regado de fracasos y triunfos, aciertos y errores. Todo ello sembrado por maravillosas personas que me han ido y me van dejado su granito de arena para que día a día mi viaje sea más bonito.
Y ahora, como decía, le toca a Paula comenzar esta apasionante aventura llamada VIDA, en la que seremos sus acompañantes y más fieles seguidores. Es un viaje en el que llegado el momento, Paula tendrá que coger el timón del barco y liderar el rumbo, superando obstáculos y levantándose cada vez que se caiga. Sus padres le animaremos a que haga las cosas que se proponga. Estaremos allí para animarle a que siga adelante, a que persiga sus sueños y los proteja. A que nadie, ni siquiera nosotros, le corte las alas para que pueda hacer todo lo bueno que se proponga en esta vida ¡Bienvenida Paula!