La semana antes de las elecciones a la presidencia del Athletic, Josu Urrutia, todavía como candidato, fue entrevistado en una radio local que casualmente sintonicé. Ciertamente, no estaba siguiendo nada de lo que acontecía en la ciudad vecina pero las primeras palabras de Urrutia, me gustaron. El Athletic, en la última liga quedó 6º, accediendo directamente a la Europa League, con un equipo aparentemente fuerte y con futuro, con 2 campeones del mundo en sus filas, con un campo nuevo en ciernes, etc, pero como señalaba Urrutia ¿por qué estamos tan acostumbrados a cambiar solamente cuando las cosas van mal? ¿y cuando van bien? ¿hay que seguir igual? Evidentemente ¡no! Entre en la página web de Urrutia y creo que pude entender lo que significaba el cambio. El Athletic lo estaba haciendo bien, ahora lo quieres hacer mucho mejor, con otras formas, otros métodos, ni mejores, ni peores, simplemente diferentes. CAMBIO.
Por estos lares donostiarras hemos vivido algo similar con el cambio de entrenador. Martín Lasarte había ascendido a la Real Sociedad de 2ª a 1ª, y la última temporada mantuvo al equipo en primera división. Para muchos, suficientes logros para continuar otro año más. Sin embargo la directiva realista decidió dar un aire nuevo al equipo y buscar un técnico, en este caso el francés Montanier. ¿Acertada la decisión? lo juzgará el tiempo. CAMBIO.
He puesto estos dos cambios públicos de ejemplo pero ¿cuántas veces hemos oído a la gente quejarse de su jefe, de su compañero, de su pareja, etc? y cuando llega la oportunidad del cambio sale a relucir la famosa frase de «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer» (¡cuánto daño ha hecho el refranero popular!) En general, tenemos temor ante los cambios, nuestra zona de confort nos protege y lo desconocido nos genera desconfianza. Solamente aceptamos el cambio cuando no hay otra opción. Yo hago las cosas de esta manera, trabajo así, este es mi puesto… Mantenerse en la zona de confort es el primer paso para no mejorar.
Como decía Albert Einstein «Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados» ¡CAMBIO!