«Jugar con el corazón. La excelencia no es suficiente» no es ninguna novedad editorial, la primera edición se publicó en febrero de 2010. Escrito por Xesco Espar, el que fuera entrenador del primer equipo de balonmano del F.C. Barcelona con quien llegó a conquistar la Champions League de 2005, es un fantástico libro que te encamina a la responsabilidad y al liderazgo personal. En este libro Xesco Espar, con ejemplos de su experiencia, nos habla de cómo la vida recompensa a los que juegan con el corazón. En cualquier caso, muchos de vosotros ya conoceréis y habréis leído el libro, o habréis visto reseñas del libro en algún blog o red social, y si no lo habéis hecho os recomiendo que os pongáis las zapatillas y vayáis corriendo a la librería más cercana a haceros con un ejemplar. Hay que agradecer que se publiquen libros así.
Yo lo leí nada más salir a la venta, coincidiendo con una ponencia de Xesco Espar en San Sebastián, y tengo que reconocer que muchos capítulos me parecieron sumamente enriquecedores, pero me quedo especialmente con el titulado «Tu vida es ahora». Pensé que este capítulo era de los de tener marcado en el libro, y tenerlo siempre a mano en la mesilla. Y ahora, tras un periodo en el que, por múltiples y variadas razones, vuelvo a recurrir a el, quiero compartirlo con todos vosotros.
Este capítulo es un canto bestial a la acción, y te hace reflexionar en el porqué de no querer ponerte las pilas. En demasiadas ocasiones pensamos que ya empezaremos otro día a actuar, que en otro momento estarás mejor, que tal vez cuando el viento sople a favor, pero como bien señala Xesco «nos equivocamos al pensar que no pasa nada por un día» El poder del ahora es tan importante que debemos aprovecharlo «Tu vida es ahora. TU VIDA». Y el no dejar pasar más de un día, más el poder de tener el ahora en tus manos, más las ganas de actuar junto con la constancia, nos llevara, muy probablemente, al éxito «quien consigue algo lo consigue porque actúa…La vida no entiende de intenciones, sólo de acciones. Si actúas, lo consigues; si no actúas, no. Punto.» Esta vida que estamos viviendo es nuestra y «ya que vamos a vivir esta vida ¡vivámosla! Arriesguemos, decidamos, actuemos.»
En alguna otra entrada de este blog, ya hemos comentado la necesidad de liderar nuestras vidas, de decidir por nosotros mismo, de ser los capitanes de nuestro barco, el maquinista de nuestro tren. Como bien señala Xesco Espar al final del capítulo «Ser líder no es fácil ni difícil. Es una decisión».
Tú qué decides, ¿liderar tu vida o que te la lideren?